Según un estudio de Futurolabs basado en las estadísticas de Quantico Trends, los peruanos son neutros y viralizadores, con gran tendencia a compartir noticias sobre temas sociales (37%) y política (20%). Para muestra un botón: la elección controversial de los titulares de la Defensoría del Pueblo, el Tribunal Constitucional y el Banco Central de Reserva, generó la crítica de un amplio sector de la población hacia el Congreso de la República y la clase política. Las primeras reacciones se dieron principalmente por Twitter y Facebook a través de hashtags como #noalarepartija, #estecongresonomerepresenta, #todosalcongreso, #verguenzanacional.
Los dos últimos invitaban a trasladar la protesta on line a las calles. El llamado lo generó la Coordinadora de Derechos Humanos mediante su cuenta de twitter (@cnddhh) y la etiqueta #verguenzanacional.
En pocas horas el hashtag fue compartido por líderes influyentes, personajes mediáticos, periodistas y cientos de ciudadanos indignados. El resultado: cientos de personas se concentraron en la Plaza San Martín para manifestar su rechazo. Se pasó de la protesta on line a una acción en el mundo off line. Hoy el presidente Ollanta Humala pidió la renuncia de Pilar Freitas, elegida Defensora del Pueblo, de y Rolando Sousa, elegido miembro del Tribunal Constitucional.
Pero ¿qué motiva a una persona que expresa su sentir en las redes sociales a salir a las calles? Lo ocurrido ayer demuestra que hay temas sensibles que despiertan emociones y sentimientos que canalizados inteligentemente llegan a la acción ¿Qué hizo la Coordinadora de Derechos Humanos? Se dio cuenta de la desazón que había por lo sucedido en el Congreso, que faltaba liderar el descontento ciudadano; entonces se puso a la cabeza del reclamo y convocó a todos a salir a las calles.
Este mismo ejercicio se puede realizar desde una entidad pública. ¿Cómo? La tarea radica en investigar e identificar cuáles son los intereses de los ciudadanos a los que se atiende y cómo estos se articulan con el trabajo que se desarrolla desde el Estado. Por ejemplo, si soy un organismo de fiscalización o de transparencia y en el mapeo encuentro que corrupción es un tema de interés para los ciudadanos que atiendo, la estrategia en redes sociales buscará posicionar a la institución en las iniciativas en la #luchacontralacorrupción, albergar a los internautas en una comunidad, convertirse en un referente en la denuncia de actos de anticorrupción. Solo logrando la convicción de las personas podemos creer en su acompañamiento y compromiso en las acciones que convoquemos.